Título: Miquela
Duración: 24 min
Año: 2020
Género: Cortometraje documental
VO: Catalán / Castellano
Target: Todos los públicos
Un cortometraje documental de La Periférica Produccions, con la colaboración del Instituto Cultural de las Islas Baleares (ICIB) y el Consell de Mallorca. Dirigido por Nuria Cano.
Miquela Rovira y su hija Emilia huyeron de Mallorca un mes después del asesinato de su marido, el alcalde de Palma, Emili Darder. Dos mujeres solas y rechazadas por la sociedad empezaron una nueva vida en el extranjero para volver años después, en pleno franquismo, con la vida rehecha.
Una historia de superación, personal y cotidiana.
Miquela Rovira nació el año que daba fin en el siglo XIX, en 1899 en Barcelona. Con 18 años conoció a Emili Darder con quien se casó 3 años después y con quien tuvo a su hija Emilia. A su marido lo asesinaron en 1937 y ella y Emilia tuvieron que huir y exiliarse. Primero en Francia y después en Venezuela. Volvieron a Mallorca 13 años después con 5 niños.
Esta es solo una del millar de historias anónimas que hemos olvidado. Porque los homenajes son para sus maridos, quienes murieron o fueron asesinados, a quienes encarcelaron. Este corto documental quiere abrir la puerta a todas las historias de las mujeres valientes que sobrevivieron y que guardaron la memoria. Ellas no recibieron homenajes y tampoco querían recordar ni hablar. No eran políticas, no eran doctoras, abogadas o catedráticas porque la sociedad de la época lo impedía. Eran mujeres invisibles y luchadoras.
Miquela saca a la luz la figura desconocida de esta mujer que se escondía detrás de la figura de Darder. Su bisnieta Nuria Cano dirige el cortometraje. «Este documental ha supuesto la recuperación de mi bisabuela. Estaba cansada de que solo se hable de los hombres», explica Cano, bisnieta de Miquela. Miquela es la perdedora en el bando perdedor, una voz silenciada que había que recuperar. El día antes de ser fusilado, Miquela visitó a su marido, ya muy enfermo, y con su hija, le mintieron y lo cubrieron de besos: «Adiós, Emili, volveré tan pronto como pueda». Se enteraron de su muerte por los diarios y «mi bisabuela tuvo que soportar una sociedad terrible, que la insultaba por la calle».